Slow Down

Slow Down es un arcade en el que los jugadores únicamente controlarán la velocidad con la que avanza una bola a través de un circuito de obstáculos. La bola siempre avanza rebotando en línea recta, por lo que nuestro objetivo será calcular su trayectoria para ralentizar su movimiento en los momentos oportunos.

A lo largo de las partidas encontraremos montones de obstáculos diferentes. Al principio tan sólo serán pequeñas barras horizontales en el camino de nuestra bola, pero a medida que avancemos nos toparemos con compuertas que se abren y cierran, bandas de pinchos, triángulos que se mueven, y otras formaciones más peligrosas.

Lo normal es que una partida de Slow Down dure en torno a diez segundos, tiempo en el que normalmente podremos recoger una o dos estrellas (más cuando empecemos a dominar el juego). Con estas estrellas podremos comprar nuevas bolas más bonitas y más llamativas que la original.

Slow Down es un arcade simple y divertido, muy en la línea del resto de juegos de Ketchapp, gracias al que podremos disfrutar de partidas cortas en cualquier momento. Como es habitual, su apartado gráfico es tan sencillo como bonito.